La enfermedad cardiovascular aterosclerótica es la causa número uno de morbi-mortalidad a nivel mundial. La
relación directa entre los niveles del colesterol unido a lipoproteínas de baja densidad y la aterosclerosis ha llevado
a optimizar los esfuerzos en regular y controlar esta sub-fracción lipoproteica. El descubrimiento de la pro proteína
convertasa subtilisina kexina tipo 9 (PCSK9) como regulador del receptor de la lipoproteína de baja densidad a
nivel hepático, y por consiguiente de los niveles circulantes del colesterol unido a la lipoproteína de baja densidad,
desencadenó un esfuerzo inusual a fin de disminuir su concentración plasmática. La inhibición de PCSK9, a través
de anticuerpos monoclonales, ha demostrado ser una estrategia farmacológica con un amplio perfil de seguridad
y una alta eficacia en los estudios de fase 3. Esto ha llevado a su aprobación por distintos entes reguladores en
determinados grupos específicos, como los pacientes portadores de hipercolesterolemia f...