Las guías de práctica clínica (GPC) tienen como objetivo reunir y
evaluar toda la evidencia relevante disponible durante el proceso de
elaboración sobre un tema particular para ayudar a los médicos a
seleccionar la mejor estrategia posible de tratamiento para un
paciente en particular, que sufre una enfermedad determinada, no
solo teniendo en cuenta el resultado final, sino también sopesando los
riesgos y los beneficios de un procedimiento diagnóstico o terapéu-
tico concreto. Las GPC y las recomendaciones deben ayudar a los pro-
fesionales de la salud en la toma de decisiones clínicas en su ejercicio
diario. No obstante, la decisión final sobre un paciente concreto debe
tomarla el médico responsable de su salud, en consulta con el propio paciente o, cuando proceda, con la persona encargada de sus cuida-
dos.
En los últimos años, la Sociedad Europea de Cardiología (ESC), ade-
más de otras sociedades y organizaciones científicas, ha publicado un
gran número de GPC. Debido al impacto...